Me removí en la cama tratando de dormir de nuevo. ¿Quién estaba discutiendo?
-No, el que se va a meter en problemas eres tú si no arreglas esto.- Gruñó la voz que yo tan bien conocía. Se escuchó un silencio, parecía que mi amo estuviera discutiendo solo, pero al abrir un poco los ojos y ver por entre mis pestañas me di cuenta que estaba al teléfono. -Para eso estás tú ¿No? Escucha: no me interesa las excusas que pongas, no son válidas- Otra vez silencio mientras el receptor respondía. -Así como yo puedo convencerlo tú deberías también ser capaz de hacerlo. ¿Para qué te encargué ese puesto si no eres capaz de manejarlo? Se supone que eres mi representante allá, mi mano derecha- Un breve silencio, que claramente fue interrumpido por el hombre imponente, se interpuso mientras yo cerraba los ojos de nuevo, no sé porque pero creo que no me gustaría hablar con el amo J con este genio, así que me hice la dormida. -Hemos sufrido demasiadas bajas este mes en el staff como para perderlo a él también. Voy a ir, arreglaré toda esta mierda y prepárate para ser despedido. No necesito incompetentes en mi compañía- Cortó la llamada sin esperar protestas.
Gruñó frustrado y lanzó el teléfono contra la pared.
-Y tú, ya sé que estás despierta- Abrí los ojos con temor, pero no hice nada más.
-¿Qué pasó?-
-¿Es algo que te incumba?-
Guardé silencio debido a su tono mordaz.
-¿Se está yendo un trabajador importante?-
-El gerente de finanzas- Llevó sus manos a la cabeza, como si estuviera aguantando un dolor en las sienes.
-¿Necesitas ir lejos a tratar de persuadirlo?-
-Sí, pero no te emociones, tú te quedas aquí supervisada- La verdad no esperaba que me deje libre y sin nadie que me controle.
-¿A dónde tienes que ir?-
-A Washington, ahí se establece la base central de mi corporación, que es donde trabaja el financiero-
-¿Y por qué es tan importante?-
-Porque es el que maneja y gestiona los recursos financieros, lleva trabajando para mí ocho años, se requiere tiempo para hallar alguien que sea tan leal como él. Conoce Black Mirror tanto como yo y además su puesto tendría el poder de robarme si quisiera, no puedo contratar a cualquiera- No sabía por qué pero me encantaba cuando hablaba como el gran empresario que era. Ciertamente era sexy escuchar lo inteligente que era y el poder que ejercía.
-¿Black Mirror es tu compañía?- Estaba segura que había visto esa marca en muchas cosas.
-Mi corporación- Me corrigió aún con semblante preocupado.
-¿Cuál es la diferencia?-
-Que una corporación es el conjunto de varias empresas-
-Oh- Eso explicaba porque estaba tan ahogado en dinero.
Se sentó en la cama, escondiendo su cara en sus manos que estaban sostenidas por los codos que mantenía apoyados en los muslos. Levanté mi mano temblorosa, como toda mi demás piel era pálida y los temblores la hacían ver más frágil. La coloqué insegura sobre su espalda.
-Todo va a estar bien- Lo reconforté, él alzó la cabeza a mi tacto y posó sus oscuros ojos intensamente sobre los míos. Por primera vez se lo veía mucho mayor de lo que aparentaba cuando tenía su habitual expresión de superioridad y su sonrisa burlona.
-Gracias- Siguió observándome, como hablando para sí mismo mentalmente.
Ahora que lo pensaba, no sabía su edad.
-¿Puedo preguntar qué edad tienes?- Pregunté con timidez.
-Es curioso, te has acostado conmigo pero no sabes ni mi nombre ni mi edad-
-¿Me vas a decir tu nombre?- Cuestioné emocionada.
-No- Respondió seco, acabando con todas mis esperanzas. Volvió a colocar la cara en sus manos. -Tengo veintinueve años- Ahogué un grito de sorpresa.
-¿Cómo es que tienes una corporación tan grande siendo tan joven? Realmente te calculaba unos treinta y cinco años por lo menos-
-Me gradué del instituto a los quince y entré a estudiar negocios en Harvard University poco después- Removió sus manos sobre sus rodillas y se rio sin humor alguno, no mostraba amargura ni orgullo, en este momento todo lo que le preocupaba era lo que pudiera estar pasando en Washington. -No había terminado mi carrera cuando fundé Black Mirror, pero fue un éxito. Claro que al principio no fue una corporación, pero así mismo se llamó la primera empresa-
El silencio decoró la estancia mientras el amo J se rebanaba los sesos, nunca lo había visto así.
-Ven, por favor- Alzó la vista y me miró extrañado. -Es mejor que desayunes bien antes de hacer cualquier cosa- Me observó unos segundos, como si estuviera teniendo una conversación interna y luego asintió.
Dudosa le tomé la mano, lo llevé hasta el comedor y luego entré a la cocina encontrándome con Jev.
-Buenos días. ¿Tuviste problemas?- Me preguntó girándose hacia mí mientras preparaba huevos revueltos.
-No- Sacudí mi cabeza y un mechón rojo me tapó la vista. -Buenos días- El rubio siguió cocinando con una mano experta y con la otra me revolvió el cabello completamente. -¡Oye!- Rio ruidosamente.
-Feliz cumpleaños- Tomé un plato de la estantería y lo sostuve cerca de él para que colocara los huevos.
-Gracias- Sonreí con sinceridad. -Eres el primero que me lo dice-
-Oh ¿Y él?- Hizo un gesto con la cabeza hacia el comedor. Me encogí de hombros y no pudiendo evitar sonrojarme al preguntarme si lo de ayer había sido un regalo. En verdad lo había disfrutado.
-Está por irse de viaje-
-¿Te dejará sola?- Sus cejas se levantaron por la sorpresa.
-Me vigilarán- Le respondí antes de pasar por la puerta que separaba la cocina del comedor y coloqué el plato en frente del amo que hablaba por teléfono.
-Sí, en media hora estoy allá- Se levantó de la silla. -No voy a comer Claire, me consiguieron un vuelo para esta misma mañana-
-Uhm, pero tienes que comer algo- Sonrió de medio lado.
-Voy a coger algo de ropa arriba y cuando llegue al aeropuerto me compro comida ¿Vale?- Asentí manteniendo la cabeza agachada. No tenía que exigirle que comiera nada, pero se lo dije sin pensar y al parecer a él no le había molestado.
Subió las escaleras de dos en dos y yo me quedé comiendo del plato que le había traído.
-Ya me voy- A los pocos minutos estaba al pie de la puerta con un traje limpio y una pequeña maleta de ruedas en la mano. Me acerqué corriendo.
-Todo va a salir bien- Lo animé tímidamente.
-Yo me encargaré de eso- Anunció con expresión fría.
-Bueno, que te vaya bien- Asintió y abrió la puerta. No me había dado cuenta hasta ahora que desde hoy lo estaba tuteando, al parecer él tampoco.
-No se te ocurra cometer estupideces- Me advirtió de espaldas. -Ah, y Claire...- Se giró y mantuvo su voz impasible, pero escondía algo que no podía identificar. -Feliz cumpleaños-
----------------------------------------
Yo sé que aman a este idiota.
Gracias por el apoyo
Capi dedicado a: todas<3
-No, el que se va a meter en problemas eres tú si no arreglas esto.- Gruñó la voz que yo tan bien conocía. Se escuchó un silencio, parecía que mi amo estuviera discutiendo solo, pero al abrir un poco los ojos y ver por entre mis pestañas me di cuenta que estaba al teléfono. -Para eso estás tú ¿No? Escucha: no me interesa las excusas que pongas, no son válidas- Otra vez silencio mientras el receptor respondía. -Así como yo puedo convencerlo tú deberías también ser capaz de hacerlo. ¿Para qué te encargué ese puesto si no eres capaz de manejarlo? Se supone que eres mi representante allá, mi mano derecha- Un breve silencio, que claramente fue interrumpido por el hombre imponente, se interpuso mientras yo cerraba los ojos de nuevo, no sé porque pero creo que no me gustaría hablar con el amo J con este genio, así que me hice la dormida. -Hemos sufrido demasiadas bajas este mes en el staff como para perderlo a él también. Voy a ir, arreglaré toda esta mierda y prepárate para ser despedido. No necesito incompetentes en mi compañía- Cortó la llamada sin esperar protestas.
Gruñó frustrado y lanzó el teléfono contra la pared.
-Y tú, ya sé que estás despierta- Abrí los ojos con temor, pero no hice nada más.
-¿Qué pasó?-
-¿Es algo que te incumba?-
Guardé silencio debido a su tono mordaz.
-¿Se está yendo un trabajador importante?-
-El gerente de finanzas- Llevó sus manos a la cabeza, como si estuviera aguantando un dolor en las sienes.
-¿Necesitas ir lejos a tratar de persuadirlo?-
-Sí, pero no te emociones, tú te quedas aquí supervisada- La verdad no esperaba que me deje libre y sin nadie que me controle.
-¿A dónde tienes que ir?-
-A Washington, ahí se establece la base central de mi corporación, que es donde trabaja el financiero-
-¿Y por qué es tan importante?-
-Porque es el que maneja y gestiona los recursos financieros, lleva trabajando para mí ocho años, se requiere tiempo para hallar alguien que sea tan leal como él. Conoce Black Mirror tanto como yo y además su puesto tendría el poder de robarme si quisiera, no puedo contratar a cualquiera- No sabía por qué pero me encantaba cuando hablaba como el gran empresario que era. Ciertamente era sexy escuchar lo inteligente que era y el poder que ejercía.
-¿Black Mirror es tu compañía?- Estaba segura que había visto esa marca en muchas cosas.
-Mi corporación- Me corrigió aún con semblante preocupado.
-¿Cuál es la diferencia?-
-Que una corporación es el conjunto de varias empresas-
-Oh- Eso explicaba porque estaba tan ahogado en dinero.
Se sentó en la cama, escondiendo su cara en sus manos que estaban sostenidas por los codos que mantenía apoyados en los muslos. Levanté mi mano temblorosa, como toda mi demás piel era pálida y los temblores la hacían ver más frágil. La coloqué insegura sobre su espalda.
-Todo va a estar bien- Lo reconforté, él alzó la cabeza a mi tacto y posó sus oscuros ojos intensamente sobre los míos. Por primera vez se lo veía mucho mayor de lo que aparentaba cuando tenía su habitual expresión de superioridad y su sonrisa burlona.
-Gracias- Siguió observándome, como hablando para sí mismo mentalmente.
Ahora que lo pensaba, no sabía su edad.
-¿Puedo preguntar qué edad tienes?- Pregunté con timidez.
-Es curioso, te has acostado conmigo pero no sabes ni mi nombre ni mi edad-
-¿Me vas a decir tu nombre?- Cuestioné emocionada.
-No- Respondió seco, acabando con todas mis esperanzas. Volvió a colocar la cara en sus manos. -Tengo veintinueve años- Ahogué un grito de sorpresa.
-¿Cómo es que tienes una corporación tan grande siendo tan joven? Realmente te calculaba unos treinta y cinco años por lo menos-
-Me gradué del instituto a los quince y entré a estudiar negocios en Harvard University poco después- Removió sus manos sobre sus rodillas y se rio sin humor alguno, no mostraba amargura ni orgullo, en este momento todo lo que le preocupaba era lo que pudiera estar pasando en Washington. -No había terminado mi carrera cuando fundé Black Mirror, pero fue un éxito. Claro que al principio no fue una corporación, pero así mismo se llamó la primera empresa-
El silencio decoró la estancia mientras el amo J se rebanaba los sesos, nunca lo había visto así.
-Ven, por favor- Alzó la vista y me miró extrañado. -Es mejor que desayunes bien antes de hacer cualquier cosa- Me observó unos segundos, como si estuviera teniendo una conversación interna y luego asintió.
Dudosa le tomé la mano, lo llevé hasta el comedor y luego entré a la cocina encontrándome con Jev.
-Buenos días. ¿Tuviste problemas?- Me preguntó girándose hacia mí mientras preparaba huevos revueltos.
-No- Sacudí mi cabeza y un mechón rojo me tapó la vista. -Buenos días- El rubio siguió cocinando con una mano experta y con la otra me revolvió el cabello completamente. -¡Oye!- Rio ruidosamente.
-Feliz cumpleaños- Tomé un plato de la estantería y lo sostuve cerca de él para que colocara los huevos.
-Gracias- Sonreí con sinceridad. -Eres el primero que me lo dice-
-Oh ¿Y él?- Hizo un gesto con la cabeza hacia el comedor. Me encogí de hombros y no pudiendo evitar sonrojarme al preguntarme si lo de ayer había sido un regalo. En verdad lo había disfrutado.
-Está por irse de viaje-
-¿Te dejará sola?- Sus cejas se levantaron por la sorpresa.
-Me vigilarán- Le respondí antes de pasar por la puerta que separaba la cocina del comedor y coloqué el plato en frente del amo que hablaba por teléfono.
-Sí, en media hora estoy allá- Se levantó de la silla. -No voy a comer Claire, me consiguieron un vuelo para esta misma mañana-
-Uhm, pero tienes que comer algo- Sonrió de medio lado.
-Voy a coger algo de ropa arriba y cuando llegue al aeropuerto me compro comida ¿Vale?- Asentí manteniendo la cabeza agachada. No tenía que exigirle que comiera nada, pero se lo dije sin pensar y al parecer a él no le había molestado.
Subió las escaleras de dos en dos y yo me quedé comiendo del plato que le había traído.
-Ya me voy- A los pocos minutos estaba al pie de la puerta con un traje limpio y una pequeña maleta de ruedas en la mano. Me acerqué corriendo.
-Todo va a salir bien- Lo animé tímidamente.
-Yo me encargaré de eso- Anunció con expresión fría.
-Bueno, que te vaya bien- Asintió y abrió la puerta. No me había dado cuenta hasta ahora que desde hoy lo estaba tuteando, al parecer él tampoco.
-No se te ocurra cometer estupideces- Me advirtió de espaldas. -Ah, y Claire...- Se giró y mantuvo su voz impasible, pero escondía algo que no podía identificar. -Feliz cumpleaños-
----------------------------------------
Yo sé que aman a este idiota.
Gracias por el apoyo
Capi dedicado a: todas<3
De verdad amo esta novela... Ojalá y subas todos los capítulos que tenía en wattpad.. Saludos 😊😊😊
ResponderBorrarseguira siendo.perfecta y emocionante todas las.veces que la.lea
ResponderBorrarsigue por favor :D
ResponderBorrarLo amo 💋.
ResponderBorrarEs una de las mejores novelas que he leído.
Me fascina.
(Yae anime a comentar). ✌
Lo amo 💋.
ResponderBorrarEs una de las mejores novelas que he leído.
Me fascina.
(Yae anime a comentar). ✌
Me encanta tu novela
ResponderBorrarNo me canso de leerla. Saluditos uwur
Amo tu novela siguela me encanta ❤❤❤❤
ResponderBorrarsigue la amo
ResponderBorrar